11/03/2005

Noches violentas en París: Odio en el primer mundo

Por Vera, desde París

A ver si les puedo contar un poco de lo que sé de esta seguidillas de violencia en el conurbano parisino.
Hace unos días, la policía recibió una denuncia de la entrada de gente ajena a una obra en construcción. Normalmente, esta prohibido entrar en las obras. Más ahora, con la cuestión de los atentados, ya que muchas veces hay dinamita guardada con el fin de demoler muros o lo que haya que demoler.
La policía llega y efectivamente había un grupo de jóvenes que se dieron a la fuga.
Ahora bien, la policía dice que no persiguió a estos jóvenes, pero 3 de ellos salieron corriendo y se escondieron en unos transformadores de electricidad que tan solo a algunos metros es mortal ya que hasta el aire puede ser conductor de alta tensión en estas cajas. Y claro está, dos de ellos murieron electrocutados.
A partir de ahí, el caos.
La gente comienza a manifestarse a través de actos de violencia, como incendiar autos, o cajas de camiones o gomas o tachos de basura, pero eso se da en varios lugares al mismo tiempo lo que activa a las "fuerzas del orden" a acudir en simultaneo a estos sitios. Esto provocó que los jóvenes los enfrenten arrojando piedras.
Teniendo en cuenta que en los barrios donde acontecen estos hechos la mayoría de la gente pertenece a la religión musulmana (80%) y que estos policías uniformados como para pelear en la guerra (los CRS son los más malos de la película) aparecen en amargo montón, provoca aún más cólera a los jóvenes musulmanes en medio de un momento histórico bastante hervido.
Conocés la ley de Murphy... en medio de estos altercados, piedra va, bomba de gas lacrimógeno viene, una de estas últimas entra en una mezquita en plena oración.
A esta altura ya todo es un quilombo y ahora es odio puro desencadenado.
Para empeorar la cuestión, el ministro del interior al que todos odiamos por garca, ultraderechista, racista y todo lo que se te ocurra, hizo declaraciones ácidas relacionadas a estos hechos y solo logró avivar mas la llama del odio.
Parece que hoy la cosa se calmó pero estamos frente a hechos graves que pueden empeorar.
Si el gobierno pretende tratar a jóvenes en crisis con la misma violencia que en la guerra, las perspectivas no son muy alentadoras.
Es cierto que la intolerancia reina en el planeta, y que cualquier cuestión es tomada como agravio o provocación, pero la sentencia "la violencia engendra violencia" nunca estuvo tan acertada.
A mi particularmente, estas situaciones no me dejan muy optimista. Son cuestiones imposibles a discutir, y como el odio es el motor... la solución no es ni evidente ni simple.
Para actualizar la información te cuento que anoche se registraron otros actos de violencia como la entrada a una comisaría, que estaba cerrada, claro, múltiples incendios de autos (incluyendo el de un móvil de un canal de tv que llegaba para hacer una nota), de tachos de basura, dos aulas de una escuela primaria (pareciera que el objetivo se va desvirtuando no?), agredieron con bombas molotov a un bombero y hasta hubo algunas detonaciones de armas de fuego. Estas "manifestaciones" sucedieron en varios barrios de la región oeste del conurbano parisino.
A todo esto el gobierno confía en establecer el orden público rápidamente. El primer ministro confía en los métodos del ministro del interior, que con su "mano dura" lograra su objetivo.
Veremos, veremos, después lo sabremos decíamos de chicos...

Vera desde París

No hay comentarios.: