11/10/2005
Qué pasa por la calle, Buenossss Airessssss Manu Chao en Floresta
Floresta, un martes de noviembre. 21 horas. Cancha de All Boys.
“Manu Chao es un amigo. Por eso este recital que no es como todos, porque este es un recital de amigos. Manu Chao va a hacer un recital para nosotros el 15, acá mismo. Manu Chao es luz, Manu Chao es luz. Y yo soy un viejo pero ustedes me contagiaron y ahora yo soy joven y esta noche va ser una noche de la puta madre”, fue la presentación a cargo de uno de los colifatos de la Radio La Colifata que arrancó la primera ovación de las 20.000 personas que llenaron la cancha de los albos.
“¿Qué pasa por la calle, Buenossss Airessss?” Manu y su guitarra acústica ya estaban en escena y empezó la fiesta, porque la gente ya festejaba aunque el sonido arrancó bastante flaco (y aunque en algún momento estuvo bien, nunca fue gordo).
¿Qué se puede decir del show? ¿Qué fueron tres canciones en tres horas? Manu volvió a Bs As y sus canciones abiertas sorprenden a cada instante: nunca se sabe cuándo empiezan, ni cuando terminan, las letras cambian, los ritmos cambian, bombalabomba se escucha en varios estribillos, el poderosísimo radio bemba que suena en varios momentos del show, o el señor matanza y sus propiedades que fueron esta vez un emocionante reggae (acá por primera vez en el show el sonido fue bueno).
Y todos cantan mientras “el hambre viene, el hombre se va, sin más razón, por la carretera”. Y todos bailan “welcome to Tijuana, tequila, sexo, marihuana”. Casa Babilón. Baile en grande. Percusión en grande. “No te vaya de resbalón”.
Y que siga el baile porque “como que no soy de etiqueta, canto mi canto antiguo, yabamboe”. Y también la emoción: “Pachamama te veo tan triste, pachamama me pongo a llorar”.
Buenosssss Airessssssss. Baile again: Bombalabomba política, bombalabomba atómica. Las chicas son hermosísimas y son las que más bailan. “Hoy día luna día pena, hoy me levanto sin razón, arriba la luna oea”. Y todos saltan “si la tierra tiembla, nadie se va a salvar, machine gun”. Y otra ovación cuando Manu habla de Bush como un “presidente impresentable”.
Ya empezó la fiesta. ¿Cuántos temas pasaron? ¿Uno? ¿Cinco? La cosa combina reggae y saltos, armonía y poder. “Paralala, paralalala, yo vengo del hoyoioio de la gran ciudad” que da pie a “Cuidado en el barrio, cuidado en la calle, cuidado donde sea, que te andan buscando los de la seguridad”. Y a saltar de nuevo con sueño de solentiname al palo. Me gusta marihuana, me gustas tú. “¿Qué hora son mi corazón?” A nadie le importa qué hora es mientras siga la fiesta. Y a muchos les gusta marihuana. Radiobembaradiobembá, qué pasó qué pasó la policía llegó”. No la policía no llegó. Marihuana legal.
Descanso para la banda.
¿Descanso?
Un minuto después están de nuevo en el escenario. Clandestino. Perdido en el corazón de la grande babilón. Marihuana ilegal. Argentino clandestino ¿Cuándo llegaré? Yo llevo en el cuerpo un motor que nunca deja de rodar. ¿Cuándo llegaré? Perdido en el siglo XX. Y nada va mejor. La guitarra criolla que empieza a arengar. El pibe la mata. El guitarrista –creo que se llama José Mayín o Mallingo- ganó la escena y la sacudió con un solo de guitarra criolla (recuerden que somos unos sudamericanos brutos ya que en realidad era una guitarra española) que duró diez minutos y fue acompañado por aplausos rítmicos del público y una merecida ovación final.
Noche hermosa en Floresta, el cielo oscuro, azul oscuro y estrellas. “O minha macona, minha torcida, minha querida, minha galera” hasta la Rumba de Barcelona y a bailar “ronda paquí ronda pallá”. Y la acústica del Manu llena la noche: “Hoy te he borrado de mi paciencia, hoy fui capaz... Te espero siempre mi amor, cada minuto que yo viva, sé que un día volverás”. Y a saltar de nuevo con hamburger fields y con un tema cuyo estribillo era yeyeyé, que jamás escuché en mi vida. Y a rugir con The monkey, con “mi vida no quiero que te vayas, cada día más y más, is my life, sube, sube”. Y claro, la gente sube y sube. Gracias Buenosssss Airessssssssss y el micrófono que golpea contra el corazón de Manu. Y gracias a Pablo Strozza, que cubrió para rollingstonela.com, sabemos que la música mejicana al palo era un cover de Volver volver, el vals de Maldonado. Y también cover de "se fuerza la máquina de noche y de día". “Tú mestas dando mala vida por eso me voy”. Radiobemba radiobemba. Fiesta general. El tema sigue pero se fue Manu y, uno por uno, se van yendo todos los músicos hasta que quedó nada más la violita criolla ¿Terminó?
Ya hace un ratito que un misto (del lunfardo: vulgar entre los vulgares) de la organización se puso a desarmar un andamio a martillazos. Los martillazos contra los caños (clon, clon, clon) rompiendo las bolas, queriendo convertirse a la fuerza en percusión. La gente le reclama, lo manda a la mierda, le dice gil parála, pero el ñato nada. bah, sí, meta clon, clon, clon
No. No terminó. La banda de nuevo en el escenario y el gil dale que dale clon clon.
En la platea ya hace un rato que también empezó la fiesta. Mucho tiempo la típica tibieza argentina. Pero un cocacolero, auténtico héroe anónimo, rompió el molde y se puso solito y solo a bailar con gracia y ritmo abajo de la platea, de cara al público y se ganó el aplauso cerrado y contagió, y primero bailaron tres con el cocacolero, y después seis y en tres minutos venían de toda la platea. Y la fiesta ya era verdad también en la platea y el cocacolero se convirtió en héroe... Y algún publicitario ya estará pensando que en la próxima publicidad no sería mala idea…
Después, ya no sé después, porque yo también fui la fiesta y los saltos y no me importaba nada más que disfrutar. ah, sí, tú mestas dando mala vida “Si yo fuera Maradona viviría como él… La vida es una tómbola de noche y de día” y también “Si me das a elegir me quedo contigo porque me he enamorado y te quiero y te quiero”… Y todos bailamos y saltamos y gozamos y ahora sí que ya no sé qué más…
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