cuando iba a colocar el bidón lo ví. tremendo porongo de plástico, enhiesto, viril, vigoroso.
y la concha plástica, húmeda, con ganas.
el tremendo pene se introdujo hasta el fondo, sin misericordia, en un solo movimiento. y empezaron a copular.
y seguirán copulando hasta que no quede ni una gota de líquido en ellos.
jamás dejaré que mi hijo se ensucie las manos con este aparato del demonio. es pornografía pura. la iglesia debería prohibirlo.
5 comentarios:
galeano es un graaaande
ese dispensador de agua no me parece tan porno, peor el sifón, puf!
la mente retorcida nos hace ver eso
no vinílica, galeano es dos grandes (o tres).
la pornografía sifonera todavía no la vislumbré, pero seguiré mirando con cuidado, mis niños andan siempre con sifones.
frescura: claro, es así, si venís por acá abrigate que hiela.
Cerdo! No sé como podés ver y sentir esas cosas tan vulgares y encima decirlas... :))
fulana, chanchita, me descubriste...
oink, oink, oink.
besos chanchos
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