nos gustan las confesiones y cuando los actores hablan de drogas son un encanto. en este caso el freak perciavalle y su anécdota del mundillo drogoniense.
-¿Qué recordás de esos años?
-A mí no me gustaba trabajar con estimulantes, pero vivíamos de noche y empecé a probar algunas cosas. La gente que trabaja en este ambiente es sensible. Creo que es necesario experimentar. Por eso probé ácido y casi todo. Usaba el porro para los días de descanso y después, mucho después, me metí con la cocaína'
Mirá: me acuerdo de una anécdota. El día de la llegada de Perón, el de la masacre de Ezeiza, yo estaba de ácido en casa de Egle Martin. Lo había conocido a Perón en Madrid y casi casi voy a recibirlo. A mí me simpatizaba el peronismo, aunque cero militancia. Es más, yo soy monárquico y se lo dije a Perón'
-¿Si? ¿Y él que te dijo?
-Se mataba de risa conmigo, pero esperá, estaba hablando de drogas. Probé ácido y lo dejé, pero la cocaína sí fue jodida. Con Norma Aleandro tomábamos clase con (Agustín) Alesso y ella, preocupada, me decía que tenía que ir a ver a su psicoanalista. "Pero Norma, quedate tranquila, yo estoy bien", le decía. "¡¿Ves?! Ese es el problema: decir que estás bien", se ponía loca.
-¿Y qué pasó?
-Fui a su psicoanalista, hablé sin parar 55 minutos, terminó la sesión y la mujer me dijo: "¿Sabe una cosa? No venga nunca más".
-¿Por qué? ¿Qué pasó?
-Qué sé yo, no se lo pregunté. No fui más. Lo de la cocaína duró dos años y en su momento, la verdad, estuvo bárbaro. Me la pasaba deprimido, no quería salir a la calle, no quería actuar, lloraba. Cuando tomaba ¡guau! estaba fantástico... Pero, pude dejarla. La cocaína me daba mucho hambre y no paraba de comer.
-¿La dejaste porque te engordaba?
-No, bebé, me di cuenta que eso era la muerte. Si querés te puedo peinar unas líneas acá mismo y te juro que no me voy a tentar.
claro que el bebé escribió un nota más larga pero ya no nos interesaba (pero si querés leerla tácá: http://www.clarin.com/diario/2006/07/07/espectaculos/c-01229591.htm)
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