el alumnito cavallito, cuando los aliados de sus profesores se succionaron todo acá, se refugió en harvard. claro, ganaron tanta guita, lavaron tanta guita, tuvieron un país a disposición, que ahora el alumnito cavallito trabaja como profesor honorario. seguro que fue un alumno brillante de la cátedra de la felicidad (guarda de que no te mire fijo).
la universidad de harvard enseña a los alumnos a ser felices y nadie aprende
según fuentes confiables, los expertos en felicidad promueven el siguiente decálogo de la felicidad entre los alumnos:
1. mi felicidad bien vale la infelicidad ajena.
2. si no sos feliz, aunque más no sea, hacé infeliz a otro.
3. un rico puede no ser feliz, pero siempre será rico.
4. si no soy feliz, siempre puedo pagar para que otro sea infeliz.
5. cuando recuerdo que mi padre es rico, me hace feliz saber que otros tienen un padre pobre.
6. el pago de impuestos provoca infelicidad.
7. si no soy feliz, por lo menos debo ser rico.
8. quien es feliz sin dinero, es un infeliz.
9. la felicidad de los ricos es inversamente proporcional a la felicidad de los pobres.
10. si no son felices, no se desesperen, siempre serán herederos.
mientras tanto, acá estamos tan felices, que no podemos parar de llorar.
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